viernes, 2 de septiembre de 2011

Generalidades

La palma de aceite africana (Elaeis guineensis Jacq), es una planta silvestre original de África. Es un cultivo que durante todo el año produce fruta sin interrupción. De la pulpa de la fruta se extrae el aceite crudo de la palma, y de la almendra o semilla de la fruta de palma (palmiste), se extrae el aceite de palmiste y harina de palmiste (1).

La palma africana produce dos importantes aceites: 
  1. Aceite de palma, que es blando y se utiliza extensamente en oleomargarina, manteca y grasas  para la cocina y en la fabricación industrial de muchos otros productos para la alimentación humana.
  2. Aceite de almendra de palma (palmiste), que posee un alto contenido de ácido láurico, el cual a su vez produce jabones de excelente espuma.
Se debe considerar que todos estos productos, como los de aceites vegetales están siendo transformados en muchos otros productos para uso técnico como bio-carburantes y aceites biológicos naturales (1).

El aceite de palma es el segundo aceite vegetal en volumen de consumo en el mundo, con una participación superior al 21% de una demanda total de aceites vegetales mayores de 70 millones de toneladas (2). Desde 1991, el crecimiento de la demanda de aceite de palma ha sobrepasado por mucho al crecimiento de la demanda de otros aceites vegetales (1).

Para los países tropicales, la palma de aceite representa una alternativa de excelente perspectivas para el futuro. Este cultivo produce 10 veces más del rendimiento de aceite proporcionado por la mayoría de los otros cultivos oleaginosos y, con materiales genéticos más recientes, la diferencia en rendimiento es cada vez mayor y los problemas de salud achacados a las grasas hidrogenadas tendrán que abrirle paso al aceite de palma para la fabricación de productos a base de origen vegetal (Sáenz, 2006).

El aceite de palma se emplea para la elaboración de mantecas, margarinas y aceites, los cuales son utilizados para panadería, pastelería, repostería, confitería, chocolatería, heladerías, frituras, para uso doméstico, etc. La fracción sólida de aceite de palma también tiene un amplio uso en la elaboración de jabón vegetal, el cual es muy cotizado en los mercados internacionales (1).

Cabe resaltar que la palma aceitera es un cultivo de alta rentabilidad y es aún mejor opción para las tierras bajas de las regiones tropicales, como por ejemplo las del departamento de El Petén, Guatemala. Cabe mencionar que cada hectárea cultivada de palma africana produce más de 20 toneladas diarias de oxígeno (2), con lo que se ayuda a mantener un aire más limpio. La palma de aceite a diferencia de un cultivo anual, que deja el suelo más o menos desnudo durante varios meses, tiene la cualidad de convertirse en un bosque tripocal artificial. Cuando se siembra un árbol de palma, se contribuye a la reforestación del área. El ecosistema de la palma de aceite, cuando se compara con otros ecosistemas naturales de los trópicos húmedos, tiene una tasa neta anual de producción de biomasa igual o mayor que el bosque tropical (1).



Citas Bibliográficas

1. Solares, C. 2003. Plan de negocios para un proyecto de cultivo de palma africana en el departamento de El Petén. Tesis Universidad Francisco Marroquín. Guatemala. 50 páginas.
2. Acepalma, 1997.
3. Sáenz, L. (2006) Cultivo de la palma aceitera. IICA. Nicaragua.