viernes, 25 de noviembre de 2011

Imagenes Generales

Palma Africana de Aceite (Elaeis guineensis Jacq)


Imagen 1. Planta joven de palma africana.



Imagen 2. Morfología general de la palma africana.



Imagen 3. Vista de una plantación adulta de palma africana.



Imagen 4. Fruto de la palma africana.



Imagen 5. Clasificación generalizada de los productos de la palma de aceite.

Referencias Bibliográficas

 La información presente en este blog, ha sido el producto de la recopilación de información de las siguientes fuentes:

·         Acepalma, 1997.

·         Borrero , C. (2006). Cultivo de la Palma de Aceite (Elaeis guineensis). Revisión de Literatura.

·         Borrero , C. (2007). Factores a Conderar para el establecimiento de una plantación de palma de aceite (Elaeis guineensis). Colombia. Visita en línea en Octubre de 2011. Disponible en: http://borrerocesar.wikispaces.com/file/view/FACTORES+PARA+ ESTABLECER+PALMA.pdf

·         Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente. (2011). Picudo Rojo en Canarias. Gobierno de Canarias. Visita en línea en Octubre de 2011. Disponible en: http://www.picudorojocanarias.es/

·         Crystal-Chemical. (2011). Palma Africana. Visita en línea en Octubre de 2011. Disponible en: http://www.crystal-chemical.com/palma.htm

·         crystal-chemical.com. (2011). Visita en línea en Octbre de 2011. Disponible en: http://www.crystal-chemical.com/palma.htm

·         IICA. (2006). Cultivo de Palma Africana: Guía Técnica. Visita en línea en Octubre de 2011. Disponible en: http://www.galeon.com/subproductospalma/guiapalma.pdf

·         Infoagro.com. (2011). Cultivo de la Palma Africana. Visita en línea en Octubre de 2011. Disponible en: http://www.infoagro.com/herbaceos/oleaginosas/palma_africana_aceitera _coroto_ de_guinea_aabora.htm

·         Infoagro.com. (2011). Cultivo de la Palma de Aceite. Visita en línea en Octubre de 2011. Disponible en: http://www.infoagro.com/herbaceos/oleaginosas/palma_aceite.htm

·         Quinto, R.  (2007). Artículo: Prevén crecimiento del cultivo de la palma africana en el país. El Periódico. Guatemala. Visita en línea en Octubre de 2011. Disponible en: http://www.elperiodico.com.gt/es/20070623/actualidad/40976/

·         S.N.A. (2011). Palma Africana de Aceite. Visita en línea en Octubre de 2011. Disponible en: http://www.angelfire.com /biz2/palmaaceitera/infotecnica.html

·         Sáenz, L. (2006) Cultivo de la palma aceitera. IICA. Nicaragua.

·         Solares, C. (2003). Plan de negocios para un proyecto de cultivo de palma africana en el departamento de El Petén. Tesis Universidad Francisco Marroquín. Guatemala. 50 páginas.

·         etawau.com (2011). Elaeis guineensis. Visita en línea en Octubre de 2011. Disponible en: http://www.etawau.com/OilPalm/Elaeis_guineens.htm
 

Obtención de productos finales (Generalidades)


La palma aceitera genera una gran variedad de productos y subproductos que son utilizados en la alimentación y la industria.

El producto principal obtenido es el aceite de palma crudo a partir del cual se elaboran mantecas y aceites para el consumo humano directo. Para lograrlo, son necesarias las siguientes etapas:


Se realiza a una presión de vapor de 2-3 kg · cm-2 durante 30-45 min dependiendo del estado de madurez de los racimos. Los objetivos de la esterilización son facilitar el desprendimiento de los frutos del raquis, reducir los ácidos grasos libres del aceite, posibilitar el proceso de extracción del aceite al suavizar el mesocarpio y facilitar el proceso de clarificación del aceite.


Consiste en separar los frutos contenidos en las espiguillas o raquidios de los racimos.


Consiste en macerar los frutos bajo condiciones de vapor de agua a temperaturas de 95 ºC. En esta fase se rompen las células en las cuales está contenida el aceite rojo este puede ser liberado espontáneamente o bien se facilita su extracción para la próxima etapa


Se realiza con prensas de tornillos de doble eje.


El aceite rojo del mesocarpio que sale de la prensa es aceite crudo, con altos contenidos de impurezas y gran cantidad de material fibroso proveniente del mesocarpio. Además, contiene materias no oleaginosas que se deben eliminar para lograr una buena calidad de los aceites.

Otro producto derivado de la palma africana es el aceite de palmiste que se extrae de la almendra de la semilla del fruto. Para su obtención se llevan a cabo las siguientes operaciones:



Es conveniente para garantizar cierta homogeneidad en el material final. Esta operación se realiza haciendo pasar las almendras por zarandas especialmente diseñadas para tal fin.


El objetivo de esta labor es separar el endosperma o almendra de la nuez por diferencia de peso específico. Un método tradicional aún usado en muchas fábricas, consiste en utilizar una mezcla de agua y arcilla cuyo peso específico sea mayor que el de la almendra (1,07 g · cm-2) y menor que el del endocarpio (1,3 a 1,4 g · cm-2) de manera que las almendras son separadas fácilmente. Los sistemas más modernos hacen uso de hidrociclones.


Una vez separadas las almendras, estas tienen aproximadamente un 20% de humedad, la cual es inadecuada para el almacenamiento de las mismas. El método de secado más utilizado son los silos con secadores de aire caliente, en cuya parte inferior  están incorporadas las rejillas vibratorias por donde salen las almendras secas al 6-7% de humedad para ser ensacadas y almacenadas.

Costo de producción

El costo de producción para el cero año al 25, según algunos autores, son los siguientes:


Costo de producción para una hectárea de palma africana, productor independiente. (Ejemploi de Nicaragua): 



Costos de Mantenimiento Productor Independiente Para Una Ha de Palma Africana (Costos en US$)


Costos de Cosecha Productor Independiente (US$ / TM)


Cosecha


Como un indicador se pueden utilizar los principios siguientes:

Corte de racimos: se estima un rendimiento de 21 a 28 TM por hectárea. Se realiza cuando los frutos en los racimos han tomado un color rojo anaranjado.

Consideraciones y estudios con respecto a la cosecha:

·         Diversos investigadores afirman que los máximos contenidos de aceite se obtienen a partir de ciclos de cosechas de cinco días con dos o cuatro frutos sueltos.
·         En ensayos sobre maduración, donde utilizaron varios tratamientos como: criterios de madurez (desde cero frutos caídos basados en los cambios de color, hasta más de 120 frutos desprendidos después de la cosecha) y no encontraron diferencias importantes en la cantidad aceite/racimo en base seca,
·         La calidad de los racimos, maduración, el tiempo entre la cosecha y el procesamiento y el proceso de extracción afecta directamente la calidad del aceite crudo. Esto establece la necesidad de adoptar métodos estrictos de cosecha.
·         En general, durante la época seca, el número de frutos que se desprenden diariamente es menor que en la época lluviosa. Lo anterior obliga, recomendar ciclos de corta de racimos de 7 días durante la época lluviosa y un máximo de 8 días durante la época seca.

La producción estimada durante las diferentes edades de las plantaciones son las siguientes:

Cuadro de producción por unidad de área de frutos de una Ha de palma africana.



Acarreo y recolección de la fruta:

Del centro frutero (en cada 6 hileras de palmas) los racimos son llevados a centros de acopio (más o menos una Ha). Un trabajador con su animal acarrea 1 tonelada de racimos por día. El transporte de los centros de acopios a la rampla de la planta extractora se realiza en camiones de volteo o con rastra jalada por un tractor.
            Se pueden utilizar métodos más mecanizados, pero se debe considerar que los costos aumentan.

La recolección es una de las actividades más importantes en las plantaciones de  palma africana aceitera por lo que el éxito de la misma dependerá de una planificación racional.

La producción de racimos, con las variedades disponibles en el mercado, se inicia entre los 30 y los 36 meses de plantada en el campo.

La recolección en la palma se realiza durante todo el año.

La frecuencia de cosecha, es decir, el intervalo entre cosechas en un mismo lote, está asociada con la edad de la palma, con el material genético utilizado y con las condiciones climáticas de la región. En general, los ciclos oscilan entre 7 y 12 días en palmas jóvenes y entre 9 y 15 días en plantas adultas. En épocas lluviosas, los ciclos son más frecuentes que en épocas secas.

Para determinar la maduración óptima de racimos, es decir, el momento en que la planta logra un mayor contenido de aceite en el racimo y un menor porcentaje de ácidos grasos libres se utilizan criterios tales como el cambio de coloración de los frutos de violeta a anaranjado y el desprendimiento de aproximadamente dos frutos por cada kilogramo de racimo.

Principales Enfermedades

Fusariosis

Entre las varias enfermedades criptogámicas que afectan a la palma africana, no cabe duda de que la fusariosis vascular es la más grave en el África occidental y en el África central. El control se orientó hacia la mejora de la resistencia a la enfermedad. Esta selección se basa principalmente en el comportamiento de los cruzamientos frente a la fusariosis, en el presemillero, por inoculación artificial. Unos complementos de investigaciones están siendo realizados para detectar los factores de resistencia que desempeñan un papel en el comportamiento, con el fin de mejorar la selección.
El agente causal de la fusariosis es un hongo, Fusarium oxysporium f. sp. elaeidis, específico de la palma africana. El hongo penetra en las raíces, desarrollándose en los vasos (xilema), induciendo la aparición de gomas y que obstruyen los vasos. La fusariosis es una enfermedad vascular.
Esta enfermedad afecta particularmente en varios países: Costa de Marfil, Benin, Nigeria, Camerún, Zaire; unos focos localizados existen en Ghana y en el congo. La enfermedad nunca se reportó en las República Centroafricanas. En América latina aparecieron dos focos de fusariosis, el uno en Brasil en 1983 y el otro en el Ecuador en 1986. En este manual no abordaremos el tema de esta enfermedad.

Pestalotiopsis

La pestalotiopsis es una enfermedad causada por los hongos Pestalotia spp. Con ellos también se han encontrado asociados, en las manchas que producen el secamiento foliar, a Helminthosporium sp. Estos hongos son parásitos débiles, que aprovechan las heridas causadas por el daño mecánico o pro insectos, para invadir los tejidos de las hojas de palma aceitera. En épocas de sequía presentan un estado de inactividad en su acción infectiva, para continuar su desarrollo como saprofitos sobre los restantes vegetales de la planta. La enfermedad llega a ser grave cundo se reúnen todos los factores epidemiológicos que condicionan su presencia como ataques de poblaciones elevadas de insectos masticadores y chupadores, alta disponibilidad de hospedantes susceptibles y condiciones de alta temperatura, humedad relativa y luminosidad. Las medidas culturales son recomiendas para su control.

Anillo Rojo

Producida por el nematodo Rhadinaphelenchus Cocophilus. Su sintomatología inicial es difícil su diagnóstico y fácilmente confundida con desórdenes fisiológicos. Se transmite principalmente por el picudo R. Palmarum.

Sintomalogía: Al partir transversalmente el tronco de las palmas enfermas se nota un anillo de color pardo o crema de unos pocos centímetros de grosor en el tejido localizado cerca de la periferia del tronco. En algunos casos el anillo no es continuo en toda la longitud del tronco apareciendo en la parte superior, pero es aparentemente inexistente en la parte media y puede reaparecer en la región basal como un área de color rosado pálido. Generalmente las hojas nuevas son de un verde pálido amarillento y más cortas de lo normal dando una apariencia compacta (hoja pequeña).
Eventualmente, al continuar la emisión de hojas pequeñas con diferentes grados de necrosis en los foliolos que pueden ser simples muñones en el raquis, la parte central de la corona adquiere la apariencia de un embudo. La enfermedad causa un retardo pronunciado en el crecimiento del tallo; las palmas que han estado enfermas son notoriamente más pequeñas que sus vecinas sanas, también esta enfermedad provoca la falta de muchos racimos y la palma termina siendo improductiva.
Localización del nematodo en la palma, en el vector y en el suelo: Al entrar en un árbol sano, el nematodo se mueve en el tronco hasta la periferia. En el coco el nematodo se localiza en el tejido rojizo del anillo en el tallo inmediatamente adyacente a éste, especialmente en el lado interno.

Muy pocos adultos y huevos se encuentran en la parte basal del anillo y en gran número se encuentran adultas y huevos en la parte superior del tallo.
El número de nematodos en las raíces y el suelo alrededor de los árboles enfermos es generalmente bajo o bien, nulo. El nematodo pudo ser localizado a profundidades de hasta 80 cm, pero la mayoría estaban de 30 a 40 centímetros.
El nematodo se puede localizar en los intestinos, en la cavidad del cuerpo y en las heces del Curculionidae, R. palmarun (vector). Externamente puede ser transportado en pedacitos de tejidos infectado en las cerdas del insecto.

Combate: El combate de la enfermedad debe ser integral y dirigido tanto a reducir la población del vector como de las fuentes de inóculo del nematodo en la plantación y sus alrededores ( palmas enfermas y otras palmas y plantas hospederas (caña de azúcar, papaya, coco etc.) y la reducción de sitios de cría del insecto.
En caso de plantas con síntomas claros que acusan la presencia de la enfermedad se recomienda envenenar la planta con un herbicida sistémico inyectado al tronco. Los árboles tratados deben botarse una vez que estén secos y chequear la presencia de larvas para destruirlas, al podrirse los tejidos, el nematodo eventualmente muere. Uso de trampas, solo ayuda a disminuir las poblaciones, pero nunca a eliminarlas.



Manejo de la enfermedad.

·         Inspección oportuna de palmas enfermas.
·         Monitoreo y control de insectos portadores del nematodo.
·         Erradicación de palmas enfermas (que garanticen una rápida descomposición del tejido de la palma). La erradicación de palmas con motosierra permite mayor área de exposición del tejido y por ende mayor atracción de insectos; por lo cual, se debe aumentar la protección de este tejido o buscar la rápida descomposición del mismo.

Principales Plagas

En el siguiente cuadro se exponen las principales plagas que atacan a la Palma Africana:




Control de plagas y enfermedades

Control de plagas con enfoque MIP

Se puede recomendar la formulación de una estrategia MIP para cada plantación. Esta estrategia, puede estar basada en los siguientes principios:

·         Eficiente sistema de monitoreo introduciendo la detección de plagas en un sistema de censo. Considerando el estudio del ciclo de vida de toda la fauna de insectos (plagas y benéficos). Un muestreo mensual de detección es suficiente.
·         Preferencias para utilizar los patógenos de insectos como insecticidas biológicos.
·         Limitación del uso de plaguicidas químicos únicamente para el tratamiento de pequeñas áreas y ayudando así a incrementar las poblaciones de los complejos de los enemigos naturales de cada plaga.
·         Reconocimiento de los puntos débiles de la plaga y la forma de atacarlas cuando están más susceptibles para su eliminación.
·         Mantener la lógica que las plagas están bajo control, favoreciendo todas aquellas prácticas que mantienen un cultivo saludable, y un ambiente favorable para los reguladores biológicos; entre estas prácticas sobresalen un buen manejo agronómico, un combate selectivo de malezas, el uso racional de plaguicidas y la liberación o aplicación controlada de los biorreguladores (hongos, bacterias, virus, parasitoides y depredadores). C. Chinchilla (1995).
·         Los conceptos actuales de manejo de plagas permite tolerar un cierto nivel de daño por debajo del cual el uso del combate químico (tanto en el aspecto económico, como en los posibles efectos adversos en el ambiente, no se justifica, en especial en plantaciones de palma jóvenes (0-4 años) cuando las hojas de plantas adyacentes no se traslapan, dificultando la movilización de ciertos insectos entre plantas vecinas.
·         Bajo ninguna circunstancia se debe emplear en gran escala un producto de amplio espectro y larga residualidad. Se requiere considerar una serie de aspectos antes de decidirse a hacer una aplicación de algún plaguicida:
-        Escoger el producto más selectivo posible contra la plaga que desea controlar.
-        Usar dosis efectiva mínima, con mínima toxicidad para los humanos y menos acción contaminante del ambiente.
-        Escoger fechas y momentos de aplicación que reduzcan a un mínimo el daño a los enemigos naturales de las plagas y a otros insectos benéficos. Cuando sea factible, la aplicación debe de ser localizada en el área de la planta donde se encuentra la plaga.
-        Mantener ciclos regulares de vigilancia de la plantación para detectar tempranamente focos.
-        Utilizar cebos preparados con anticoagulantes (mezcla de maíz, azúcar). Usar rampas para estimar la población.
·         Las aplicaciones de plaguicidas se pueden realizar a través de atomizaciones o inyección de producto sistémico en el tronco de la palma.

Atomizaciones de plaguicidas

El volumen de la mezcla de plaguicida con agua es determinante para un buen control de las plagas, en cuadro 5 se exponen los volúmenes a utilizar acorde a la edad de la planta.



Inyección de plaguicidas sistémico en el tronco de la palma

Esta aplicación es útil en los árboles mayores de 10 años. Consiste en taladrar en el tronco un agujero entre 15 a 20 centímetros de profundidad y 12 milímetros de diámetro, a 25 centímetros del suelo y a un ángulo de 45°. Este sistema ha sido utilizado con éxito para el control de chupadores (chinche de encajes) y desfoliadores diversos (Opsiphanes, Stenoma, Sibine, entre otros). Utilizar plaguicidas sistémicos.

En árboles jóvenes (menores de 10 años) se debe aplicar el plaguicida en dos agujeros opuestos.
En cualquier situación no es aconsejable tratar dos veces un mismo árbol.

Tratamiento de plaguicida a través de la raíz

Este método consiste en buscar una raíz primaria sana lignificada a 1.5 metros de la base de la palma, y luego se hace un corte transversal, se introduce una bolsa plástica de 5 por 15 centímetros a la que se le agrega el plaguicida sistémico sin diluir.
Las ventajas de este sistema de aplicación son:

·         Las aplicaciones se realizan en áreas muy localizadas de la palma, esto limita la dispersión del producto, reduciendo la contaminación del entorno con respecto a las atomizaciones de productos.
·         No se eliminan la fauna benéfica,
·         Se reduce el costo de la aplicación con respecto a las atomizaciones.

Fertilización en el campo definitivo


La palma africana es una planta con un elevado potencial de producción y debido a su alta productividad, genera grandes volúmenes de biomasa en forma de hojas, inflorescencias, racimos, raíces y desarrollo del estipe. Por esta razón, la extracción y uso de los nutrientes en este cultivo es alto, unos procedentes de las reservas minerales que existen en el suelo, otros, producto del reciclaje de partes de la planta, también por efecto de la fijación de los cultivos de cobertura y por residuos vegetales de los mismos y por último, por abonados producto de un programa de fertilización.

En definitiva, los objetivos que se persiguen con la fertilización son el suministro de nutrientes para promover el desarrollo vegetativo y la resistencia a plagas y enfermedades y el reemplazamiento de los nutrientes exportados por los racimos en la cosecha.

Para elaborar un programa de fertilización lo más conveniente es llevar a cabo análisis foliares y de suelo. Los primeros constituyen una base fundamental para el conocimiento del estado nutricional de la planta. De la misma forma, el análisis de las propiedades físicas y químicas del suelo es importante para determinar los procedimientos de manejo así como los requerimientos nutricionales del cultivo.

Una serie de ensayos sobre fertilización en palma africana, han permitido establecer una relación entre la producción y los porcentajes de elementos minerales (expresados en materia seca), estableciéndose así los niveles críticos, aunque para cada plantación deberán establecerse los mismos. Estos datos se pueden utilizar para interpretar los resultados de los análisis foliares.

El programa de fertilización debe diseñarse tomando en cuenta el análisis químico del suelo, el análisis foliar, los niveles de rendimiento y la edad de las palmas.

Los niveles críticos de diferentes elementos en las hojas 9 y 17, expresados en porcentaje de materia se exponen en el siguiente cuadro:


La aplicación de los fertilizantes se hace en círculos de 0,50 m de radio en palmas al año del trasplante, de 1,50 m a los dos años, y de 2,00 m a los 3 años. El círculo se agranda en 0,50 m cada año.

La aplicación de fertilizante debe de estar acorde las condiciones específicas de cada finca, considerando el análisis de suelo y follaje. En último caso se pueden aplicar las cantidades expuestas en el siguiente cuadro que son una guía general:


Otro programa orientativo de fertilización para cultivos jóvenes puede ser el siguiente:

Abono 6 semanas después de la siembra (g/planta):
Abonado anual con 1 años de edad (g/planta):

Abonado anual con 2 años de edad (g/planta):


A partir del tercer año, el abonado se programa de acuerdo con los resultados de los análisis foliares, considerando la tasa de exportación de nutrientes en los racimos y la expectativa de producción.

Podas

La eliminación de hojas secas y seniles o no funcionales se realiza en el momento del corte del racimo, es decir, en la cosecha, sin embargo, es conveniente realizar una poda anual para eliminar inflorescencias masculinas deterioradas, racimos podridos y algunas epifitas que se desarrollan en el estipe. Por ningún motivo se cortarán hojas verdes funcionales.

Contol de Malezas


Control mecánico

Eliminar las malezas con azadón dos veces por año las malezas existentes alrededor de la palma (caseo). Asimismo, eliminar las malezas entre hileras de forma mecánica o con herbicidas utilizando equipos que reciclan el plaguicida. Se realizan de 2 a 3 ciclos de control.
·         Primer año: caseo de 1 metro de diámetro.
·         Segundo año: caseo de de 1.5 metros de diámetro,
·         A partir del tercer años: caseo de 2 metros de diámetro

Control químico

El uso del tipo de herbicida está en función de las especies de malezas y de su tamaño.
·         Primer año: el primer caseo, se realiza el control de malezas de forma manual; la maleza tiene un rebrote uniforme y se recomienda la aplicación de una mezcla de un herbicida sistémico y residual (post-emergente más pre-emergente). Las aplicaciones realizarla con bombas de mochila.
·         Segundo año: Se pueden realizar dos controles químicos. Efectuar dos aplicaciones anuales.
·         Tercer año: Realizar una sola aplicación en el año.

Durante este periodo se puede utilizar el herbicida Glifosato más Ametrina. No se recomienda en esta etapa el uso de herbicidas hormonales.

Algunas casas comerciales (CRYSTAL CHEMICAL) recomiendan, para un control post-emergente de malezas con  CRISURON® 500 F  (Diuron), el siguiente tratamiento: 1-3 años c/ 2 meses aplicar 1,5 l/ha;   4-8 años c/ 3 meses aplicar 1,5 l/ha;   más de 8 años c/6 meses aplicar 2,25 l/ha

Para el control de malezas como:

-         Avena Silvestre (Avena fatua), 
-         Cadillo (Cendrus spp), 
-         Cortadera (Cyperus difussus),  
-         Guardarocío (Digitaria sanguinalis), 
-         Liendrepuerco (Echinochloa colonum),  
-         Pata de gallina (Eleusine indica), 
-         Paja mono (Leptochloa filiformis),  
-         Gordura (Melinis minutiflora), 
-         Arroz rojo (Oryza sativa),   
-         Caminadora (Rottboellia exaltata), 
-         Pasto johnson (Sorghum halepense),  
-         Bledos (Amaranthus dubius), 
-         Botoncillo (Borrehia laevis), 
-         Siempreviva (Commelina diffusa),
-         Hierba de estrella (Drymama cordata), 
-         Lechosa (Euphorbia hirta), 
-         Verdolaga (Portulaca oleracea),
-         Rabo de zorro (Andropogon bicomis),  
-         Pasto micay (Axonopus micay), 
-         Pasto pará (Brachiaria mutica), 
-         Pasto bermuda (Cynodon dactylon), 
-         Coquito (Cyperus rotundus), 
-         Cabezonillo (Cyperus ferax), 
-         Cortadera (Cyperus esculentus), 
-         Pasto puntero (Hypharrhenia ruffa),  
-         Pasto guinea (Panicum maximum), 
-         Pasta kikuyo (Penissetum clandestinun),  
-         Rascadera (Caladium esculenta), 
-         Batillas (Impomoea spp), 
-         Escoba (Sida rhombifolia), 
-         Helecho (Pteridum auilinum), 
-         Hierba de sapo (Talinum paniculatum), 
-         Siempremorada (Tradescantia cumanensis),

recomiendan el uso de GLIFONOX® 480 CS   (Glifosato),  con dosis de 1 a 5 litros por hectárea dependiendo de la concentración de Ingrediente Activo.

Para un control total de malezas, recomiendan HERBOXONE®  254 CS  (Paraquat), con dosis de 1,5 – 3,0 l/ha.

La misma casa comercial recomienda para un control total de malezas el herbicida RONDO - M® 317 CS  (Glifosato + MCPA), con dosis de 3 a 4 litros por hectárea cuando la maleza tenga de 10 a 15 cm de altura. Deberá emplearse de 100 a 400 litros de agua por hectárea.


Es necesario prestar especial atención a determinadas especies vegetales tales como las gramíneas, ya que su sistema radical activo se ubica en los estratos superficiales del suelo y compite con el de la palma. Aún cuando existen patrones técnicos en cuanto a las condiciones edafoclimáticas óptimas para el cultivo de la palma, la problemática de las malezas puede ser un problema importante en las plantaciones. Su distribución, frecuencia y densidad responden a las características de cada zona y por esta razón, los controles de la misma en la palma deben realizarse considerando cada caso de forma particular.

El control de malezas en este cultivo se realiza en los callejones y en los círculos. En los callejones se efectúa fundamentalmente usando cultivos de cobertura, de los cuales el más generalizado es el Kudzú Tropical (Pueraria phaseoloide), aunque pueden utilizarse otros tales como Desmodium ovalifolium, Centrosema pubescens, Calopogonium spp. Estas especies cubren totalmente las calles, formando una masa vegetal de hasta 1 m de altura, evitando, por tanto, el desarrollo de especies indeseables.

El control de malas hierbas en los círculos es importante para propiciar la rapidez del crecimiento vegetativo, principalmente en palmeras jóvenes, ya que su sistema radicular en desarrollo sufre mucho si tiene que competir con las malas hierbas de su entorno. Por ello, no se debe permitir la invasión de plantas de cobertura sobre la corona de las hojas, pues al bloquear la flecha no se permite la apertura de nuevas hojas y se reduce la capacidad de fotosíntesis. El control de malas hierbas en círculos puede realizarse de  forma manual o química. Durante los primeros años, el mantenimiento de los círculos deberá ejecutarse de forma manual, ya que la palma africana en este periodo es muy susceptible a los daños por herbicidas. En condiciones normales, el control manual en época lluviosa y en palmas jóvenes se ejecuta cada 36-60 días y en plantas adultas cada 60-90 días. En cambio, para el control químico las aplicaciones pueden variar entre 60 y 135 días.